Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca. AFP


La Casa Blanca marcó su distancias con los partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que asaltaron el Capitolio, asegurando que "son lo contrario a todo lo que esta Administración apoya".

En rueda de prensa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, tildó a los asaltantes de "violentos agitadores" que "socavaron los legítimos derechos de la primera enmienda (de la Constitución) de los muchos miles de personas que han hecho oír sus voces pacíficamente en nuestro Capitolio".

"Lo condenamos, el presidente y esta Administración, en los más enérgicos términos posibles", ha agregado, destacando que lo ocurrido es "inaceptable" y los involucrados "deben ser castigados con todo el peso de la ley".

"El valor esencial de nuestra Administración es la idea de que cada ciudadano tiene el derecho de vivir en paz, en seguridad y en libertad", sostuvo, subrayando que "aquellos que trabajan en ese edificio lo hacen para asegurar una transición ordenada de poder".

"Ahora es momento de que Estados Unidos se una para rechazar la violencia que hemos visto", agregó. Asimismo, "lamento" la muerte de cuatro personas durante el incidente y agradeció a los agentes de Policía, a los que ha llamado "valientes" y "verdaderos héroes americanos", por su labor.

Partidarios de Trump asaltaron el Capitolio mientras la Cámara de Representantes y el Senado celebraban una sesión conjunta para verificar la victoria de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre, triunfo que Trump se niega a reconocer, reiterando --sin proporcionar pruebas-- la existencia de un supuesto "fraude" y un "robo" cometido durante los comicios.